Incluso en la era moderna, el trabajo y la entrega son procesos complejos que presentan algún riesgo para los involucrados en Columbus. Un problema potencial que surge es la lesión del plexo braquial, una complicación de nacimiento que surge cuando el bebé que la madre está dando a luz es demasiado grande para su pelvis. El hombro del bebé a menudo se queda atascado en el hueso pélvico de la madre una vez que su cabeza ya ha sido entregada, una condición de parto conocida como distocia del hombro. La distocia del parto conduce a lesiones del plexo braquial, que se caracterizan por nervios dañados en los brazos. El OB o el médico que realiza la entrega debe moverse rápidamente para evitar complicaciones adicionales como la parálisis braquial.

Una red de nervios que controlan el movimiento en los dedos, la mano, la muñeca, el codo, el brazo y el hombro, el daño al plexo braquial puede causar una amplia gama de problemas en el bebé, dependiendo de la gravedad del daño nervioso. Algunas lesiones pueden sanar por sí solas a los pocos meses del nacimiento. Otros, sin embargo, podrían dejar al bebé con los brazos paralizados o flácidos. La gravedad de la lesión del plexo braquial determina si el tratamiento requiere cirugía o fisioterapia.

Las lesiones obstétricas del plexo braquial que son particularmente graves podrían dejar a los bebés con la necesidad de someterse a una cirugía para evitar daños permanentes en los nervios. Esta lesión debe tratarse rápidamente, lo que a su vez significa que el médico debe diagnosticarla inmediatamente después del nacimiento.

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